El Córdoba CF tambaleó las raíces de un poderoso árbol, la Real Sociedad, que ha comprobado de primera mano las dificultades que ofrece un plantel que cuando compite de verdad no tiene que envidiarle nada a las arcas más vigorosas. David venció a Goliat, y sin ningún tipo de dudas.
Sin grandes sorpresas planteó Alcaraz el choque. Richy ocupaba la vacante dejada por Gaspar en el centro de la defensa, mientras que Gerardo volvía al lateral derecho en detrimento de Herreros. Por su parte, Martín Lasarte, que contaba con las únicas bajas de Labaka y Dani Estrada, tampoco dio rienda suelta a la improvisación, alineando el once esperado. Un 4-2-3-1 que modificó con el paso de los minutos, adaptándose a las situaciones de partido y a la inferioridad numérica.
Un simple espejismo fue el lanzamiento del francés Griezmann poco después. La internada del galo la culminó él mismo con un disparo que salió rozando el poste izquierdo de la meta de Raúl Navas. Ahí murió la Real Sociedad en los primeros cuarenta y cinco minutos, ofensivamente hablando. Los blanquiverdes no se descompusieron pese a esta ocasión y continuaron con la tónica iniciada siete días atrás en el Nou Estadi. Trabajo, trabajo y trabajo.
Superado el primer cuarto de choque, los cordobesistas volvieron avisar. En una perfecta combinación ofensiva, Díaz asistió magistralmente a Santi Carpintero.
El leonés, solo en la frontal, envió su lanzamiento por encima del travesaño de Bravo. Casi a continuación, sería un ex realista como Gerardo el que gozara de otra clarísima ocasión. Su disparo desde la misma frontal se topó con la madera cuando Bravo se encontraba prácticamente batido. Habría que tirar de archivo para encontrar unos primeros veinte minutos con la intensidad, brío y poder ofensivo mostrado hasta ese momento.
Rozando la media hora de juego, el Córdoba CF pudo obtener recompensa a su esfuerzo. Pepe Díaz fue zancadilleado por Mikel González cuando éste se encontraba en el interior del área, de espaldas al marco realista. Inocente acción del defensor vasco que propició que Trujillo Suárez indicara los once metros. Fue el propio Díaz el encargado de lanzar el penalti, aunque no de la mejor manera posible. Su disparo con el interior de la pierna diestra, con paradinha incluida, fue atajado por Bravo apenas sin esforzarse.
El fallo no amedrentó a los blanquiverdes, que sacaron fuerzas de flaqueza para seguir acosando el área donostiarra. Arteaga, con un gran centro desde línea de fondo, estuvo a punto de anotarse una asistencia de gol, pero ni Asen ni Díaz llegaron a su envenenado envio.
Más hábil, por el contrario, estuvo el sevillano en el minuto cuarenta. Una falta, cerca de la línea de fondo, fue botada astutamente por Arteaga para, de este modo, encarrilar el choque. El menudo centrocampista blanquiverde no solicitó a Trujillo Suárez distancia para ejecutarla, por lo que no tenía que obtener su correspondiente permiso para poner el esférico en juego.
La pasividad de la zaga txuri urdin quedó más que patente, ante el monumental enfado del arquero Bravo. El tanto hacía justicia a los méritos de uno y otro hasta ese momento.
Tras el descanso las tornas no cambiaron en exceso. Una Real falta de ideas y sin profundidad, y un Córdoba CF manejando a la perfección los tiempos y con gran criterio en todas sus acciones. Ni la lesión de Santi Carpintero, inmenso en sus dos últimos envites, minó el potencial cordobesista, conjunto muy rocoso durante toda la tarde.
Esta acción aceleró el debut de Lauren, que compartió el doble pivote con el uruguayo Diego Scotti, el cual también merece un capítulo aparte. Inmensa la labor oscura del charrúa, que se está afianzando con el transcurrir de los partidos.
Sin embargo, todo no pudo ser tranquilidad en la primaveral tarde del Nuevo Arcángel. Las pulsaciones se aceleraron con la caída de Xabi Prieto en el interior del área, allá cuando el cronómetro marcaba el minuto cincuenta y siete.
El tinerfeño Trujillo Suárez consideró que el donostiarra trató de engañarle fingiendo la caída, hecho por el que le mostró la segunda cartulina amarilla. La Real afrontaría treinta y tres minutos en inferioridad numérica. Tal y como recalcó Martín Lasarte en rueda de prensa, este hecho no debe restar ni un ápice de valor a la victoria de los de Lucas Alcaraz, que la merecieron aun contando con dicha superioridad numérica.
El paso del tiempo no atrincheró al Córdoba CF en torno a Raúl Navas. Las aproximaciones al área donostiarra seguían llegando, teniendo a Asen como principal protagonista.
El madrileño, el cual cuajó otra actuación de pundonor, pudo sentenciar el choque de haber definido mejor ante Bravo. Por cierto, el chileno tuvo que ser sustituido a falta de quince minutos al caer lesionado, presumiblemente de gravedad.
Los blanquiverdes no cerraban el choque y el temor de dejar escapar la victoria comenzaba a hacerse latente, no por la insistencia del rival, sino porque cualquier acción aislada podía empañar el gran partido de los cordobesistas. Díaz dejó paso a Juanjo en el lado blanquiverde, mientras que Martín Lasarte se jugaba el todo por el todo con la inclusión de N´Sue y Zurutuza.
Sería el cántabro el corriera más suerte de los tres, anotando el tanto que finiquitó el choque. Un magistral pase interior de Arteaga fue aprovechado por el espigado delantero para zafarse de Zubikarai y poner tierra de por medio.
La indecisión del recién entrado guardameta contribuyó de manera decisiva a la consecución del tanto, que fue celebrado de manera muy efusiva por todo el plantel cordobesista. Primer gol del cántabro que a buen seguro incrementará la confianza tan anhelada por todo delantero.
El Nuevo Arcángel era una fiesta. La ola volvía a bañar las gradas del coliseo ribereño y los fantasmas de los puestos bajos de la clasificación quedaban ahuyentados casi definitivamente. El descenso seguirá a nueve puntos tras la victoria del Albacete ante la UD Las Palmas. Únicamente un lunar negro. La expulsión por doble amarilla de Richy, la última de ellas cuando el luminoso marcaba el minuto noventa.
Una lastima puesto que de cara al choque ante la SD Huesca, Alcaraz no podrá contar con bastantes efectivos de la zaga. Al lesionado Gaspar se unirán el citado Richy y Gerardo, que ha visto hoy su quinta tarjeta amarilla. La fiesta, aún no siendo completa, mereció la pena.
Córdoba CF 2 – Real Sociedad 0
Córdoba CF: Raúl Navas, Gerardo, Richy, Agus, Fuentes, Carpintero (Lauren, m.50), Scotti, Arteaga, José Vega (Dañobeitia, m.88), Asen y Pepe Díaz (Juanjo, m.74).
Real Sociedad: Bravo (Zubikarai, m.78), Carlos Martínez, Mikel González, Ansotegui, De la Bella, Rivas, Elustondo (Zurutuza, m.67), Griezmann (N`Sue, m.62), Xabi Prieto, Aramburu y Carlos Bueno.
Goles: 1-0 Arteaga (m.40) 2-0 Juanjo (m.84)
Árbitro: Trujillo Suárez (C. Tinerfeño), auxiliado por Martín García y García Sabuco. Amonestó a los blanquiverdes José Vega, Gerardo, Fuentes y Richy, éste último en dos ocasiones por lo que fue expulsado (m.90). Por parte visitante, mostró cartulina amarilla a Bueno y Xabi Prieto, éste último en dos ocasiones por lo que tuvo que abandonar el terreno de juego expulsado (m.57).
Incidencias: Partido correspondiente a la 30ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Nuevo Arcángel ante 11.657 espectadores que dejaron en taquilla 35.200€.
Fuente texto - imagen : minuto90.com / eldiadecordoba.es
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