sábado, 11 de septiembre de 2010

Papá, ¿por qué somos del Córdoba? (3-2)


Pensábamos que el partido tonto de la temporada estaba ya pasado. Que después de aquella remontada épica del Rayo, nadie nos iba a perforar la portería por tres veces en un encuentro. Creíamos que tras las buenas sensaciones de la eliminatoria de Copa habíamos madurado para jugar con sabiduría los minutos finales de un choque. Pero no.

Parece ser que el Córdoba CF sigue tropezando, por desgracia, en la misma piedra. Quizás en el mejor encuentro de lo que va de temporada –no todo va a ser negativo- los blanquivedes han cosechado el más pobre de los botines. Dolidos, más por la forma que por la derrota en sí, regresará la expedición a tierras andaluzas, si bien no queda otra que levantar cabeza y reflexionar sobre lo ocurrido para que no se repita más. Ojo, siete tantos encajados en tres encuentro. Seis de ellos en los dos últimos envites.

Tal y como se preveía, Alcaraz introdujo algunas modificaciones con respecto al once que se midió días atrás al Rayo Vallecano en Copa. Lógico, visto el estado físico en el que acabaron varios jugadores blanquiverdes. Así, Fuentes –ni siquiera en la convocatoria- dejó su sitio al francés Samuel Camille. Oportunidad de oro para el galo, falto de minutos en los compromisos oficiales disputados por los cordobesistas.

Beobide también fue otro de los beneficiados por las rotaciones. Su titularidad, junto con Fernando Usero en el doble pivote, se presentaba como un justo premio a las buenas sensaciones mostradas por el vasco en envites anteriores.

La vuelta de Sesma, Arteaga y Charles era un secreto a voces, mientras que la presencia de Oriol Riera en punta de ataque se antojaba casi necesaria visto el esfuerzo titánico del de Almodóvar ante los rayistas.

Por parte celeste, Paco Herrera no modificó absolutamente nada en relación al once que derrotó al CD Numancia siete días atrás en Los Pajaritos. Apuesta ofensiva del técnico catalán, que con un 4-2-3-1 presentó a hombres con mucha verticalidad y olfato goleador. Así, por detrás del único punta nato del cuadro cesltiña, David Rodríguez, Herrera alineó a una peligrosa tripleta, con Trashorras, De Lucas y Dani Ábalo. Por detrás de todos ellos, López Garai y Alex López realizarían las labores de contención.

Los primeros minutos del choque fueron más que esperanzadores. El Córdoba era el dueño del esférico, incluso pudo llegar a adelantarse en el minuto cuatro de juego. Un saque de banda del Camille fue rematado por Oriol Riera. Su lanzamiento, potente, salió por encima del travesaño del marco gallego. No erró por el contrario David Rodríguez. Un gran pase de De Lucas dejó al toledano solo ante Navas. Su potente disparo con la zurda no pudo ser taponado por Richy. Navas tampoco pudo hacer nado por evitar que el esférico acabara irremediablemente en las mallas. No amilanó, ni mucho menos, el tanto a los de Alcaraz. La superioridad blanquiverde en la medular era patente. Beobide y Usero manejaban toda opción de juego, aunque contaron con la inestimable ayuda de Sesma, todo un quebradero de cabeza para Hugo Mallo.

La movilidad de Charles y Oriol también hacía trabajar, y mucho, a los centrales célticos. Todo ello provocó que las ocasiones de gol del Córdoba CF fueran cayendo por su propio peso. Primero fue Usero, que tras un saque de esquina botado por Arteaga, cabeceó entrando desde el punto de penalti. Posteriormente asumió el protagonismo Oriol Riera. El catalán, ex jugador celeste, fue un auténtico incordio para Vila y Catalá. Las mejores opciones del espigado delantero blanquiverde fueron casi calcadas. Pase a la espalda de Jonathan Sesma y disparo de Oriol. La más peligrosa de todas sucedió en el minuto treinta. El lanzamiento del catalán hizo intervenir de lo lindo a Falcón.

No se remató en este primer acto y a la postre se pagaría muy caro.
La segunda parte comenzó sin excesivas variaciones. El Córdoba CF seguía siendo dueño del cuero y continuaba desprendiendo buenas sensaciones. Avisó Sesma en el cuarenta y ocho. Su centro chut fue despejado por Vila, el cual a punto estuvo de introducir el balón en su propia meta. El tanto se palpaba y no tardó mucho en llegar. Un balón suelto tras un mal disparo de Charles fue cazado por David Pérez Arteaga, que de tremenda volea con la zurda batió a Falcón. Sin tiempo casi para reaccionar, el Córdoba asestó el segundo mazazo. Una indecisión entre Roberto Lago y el meta vigués sirvió para que Charles adelantara a los blanquiverdes.

Se había hecho lo más complicado. Herrera movió ficha y recompuso a su equipo. Murillo y Joan Tomás dieron aire fresco a un Celta que comenzó a asediar la meta de Navas. Sería el recién incorporado Tomas el que estableciera la segunda igualada del encuentro. Un centro desde banda derecha, con Richy lesionado en el suelo, sirvió para que el brasileño batiera a Navas. Los blanquiverdes entraron en un pequeño bache de juego. Las tornas cambiaron y ahora eran los gallegos los dominadores del encuentro. Aún así, los de Alcaraz no le perdieron nunca la cara al partido y gozaron de alguna que otra ocasión para desnivelar de nuevo la contienda. Un disparo desde la frontal del área de Usero se topó con la madera. Mala suerte para una acción que podría haber sido definitiva ya que se trataba del minuto ochenta y cuatro de juego.

Y como dice el refrán, quien perdona acaba perdiendo. Otra vez de forma cruel y con una acción con varias interpretaciones. Con Charles en el suelo con problemas musculares, los blanquiverdes iniciaron una contra. Javi Flores recibió el balón en banda izquierda. Intentó jugada individual con el brasileño tendido a escasos metros de él. ¿Intentar el tercero o mantener el empate? Complicada decisión cuando mil y una vez se ha tildado al cuadro cordobesista de conservador. Sin embargo, lo más sensato viendo el empuje celeste hubiera sido enviar el cuero fuera y que Charles hubiera sido atendido. No habría dado tiempo para más. Partido muerto y un punto en un estadio complicado ante un rival que terminó mejor el choque que los de Alcaraz.

Juzguen ustedes mismos porque la jugada traerá cola durante la semana. Tal y como indicó Alcaraz en rueda de prensa, los blanquiverdes jugaron bien pero pecaron de falta de competitividad y madurez para jugar los instantes finales. Una verdadera lástima porque quizás esta tarde hayamos visto el mejor Córdoba de lo que va de temporada. El sábado, con un único punto en el casillero, aguarda el Xerez.


Celta de Vigo 3 – Córdoba CF 2

Celta de Vigo: Falcón, Hugo Mallo (Murillo, m.60), Vila, Catalá, Roberto Lago, López Garia, Alex López, De Lucas, Trashorras (Joan Tomas, m.60), Dani Ábalo (Iago Aspas, m.74) y David Rodríguez.

Córdoba CF: Raúl Navas, Gerardo, Agus, Richy (Alberto Aguilar, m.73), Camille, Beobide, Usero, Jonathan Sesma (Javi Flores, m.67), Arteaga, Charles y Oriol Riera (Pepe Díaz, m.57).

Árbitro: Del Cerro Grande (C. Madrileño). Amonestó a los blanquiverdes Agus, Alberto Aguilar, Beobide y Charles. Por parte visitante, mostró cartulina amarilla a Iago Aspas y De Lucas.

Goles: 1-0 David Rodríguez (m.9) 1-1 Arteaga (m.55) 1-2 Charles (m.59) 2-2 Joan Tomas (m.71) 3-2 David Rodríguez (m.93)

Incidencias: Partido correspondiente a la 3ª jornada de la Liga Adelante disputado en Balaídos ante 6.000 espectadores aproximadamente.


Fuente: minuto90.com

Fotografia: cordobacf.com



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