Esperemos que el partido tonto de la temporada haya pasado. Lo que se preveía como el sueño de una noche de verano se tornó en la más amarga de las pesadillas. Un mal segundo tiempo, marcado por los fallos puntuales e individuales, impidió que el Córdoba CF doblegara a su bestia negra. Los aplausos dieron paso a los pitos, reflejo de una grada que salió muy descontenta y quizás desilusionada del Nuevo Arcángel.
Tiempo habrá para resarcirse de la derrota, porque este equipo sabe jugar al fútbol. Lo demostró en fases de una primera parte que es la única conclusión positiva que puede extraerse de tan triste noche.
No hubo sorpresas en el once inicial de los blanquiverdes. Repetían los mismos hombres que seis días atrás arañaran un valioso punto en El Helmántico. Significativo, eso sí, la presencia de Agus, el cual era el único integrante que no había gozado de un minuto de descanso en competición oficial. Hoy lo hizo, siendo sustituido por Luque en la segunda parte. En cuanto al último descarte, Tena fue el sacrificado.
Tensión. Ese era el ambiente que se palpaba cuando comenzó a rodar el balón. El esférico era del Rayo, pero las ocasiones tenían color blanquiverde. Charles avisó con un testarazo que se estrelló en el palo cuando corría el trece de encuentro. Sólo era el preludio de lo que sucedería dos minutos después. Un disparo desde la frontal del área de Fernando Usero no fue atajado por Cobeño. El rechace del cancerbero rayista no podía dejarlo escapar un killer del área como Charles. El hispano brasileño, con un sutil toque, alojó en balón en las mallas. Delirio, pasión y algo más en la grada, algo caldeada con algunos aficionados madrileños.
Casi a renglón seguido pudo igualar la contienda el Rayo. Una serie de rechaces en el área cordobesista, tras un saque de esquina, acabaron con el esférico a los pies de Emiliano Armenteros. El argentino quiso imprimir tal potencia a su lanzamiento que éste acabó en la grada de Fondo Norte. Quien no perdonó fue el Córdoba CF. Una contra de libro, de manual, de las que se deberían poner a los niños en las escuelas de fútbol. Sus protagonistas, Arteaga, Charles y Sesma. El balón a ras de césped, el primer toque fluyendo y las paredes construidas con escuadra y cartabón. Con estos mimbres se plantó el sevillano ante Cobeño. Un par de amagues, portero al suelo y el esférico a la red. Que fácil es el fútbol cuando hay calidad, y este Córdoba la tiene, sobre todo de tres cuartas partes de campo hacia delante.
El tanto no amilanó a los rayistas, que continuaban fieles a su estilo de juego. Toque y toque pero sin peligro. La solidez defensiva cordobesista era patente, comenzando por Pepe Díaz y acabando por Raúl Navas. Inmensa la solidaridad en el esfuerzo de cada uno de los blanquiverdes. Lástima que parte de ello se diluyera minutos más tarde.
La segunda parte comenzó sin cambios en ambas escuadras. Únicamente Armenteros y Borja alternaron su posición en banda. El resto del dibujo táctico de los de Sandoval, idéntico al que comenzó el choque. Tampoco cambió el decorado y rumbo del partido. El Córdoba CF dejaba el peso del encuentro a los rayistas para poder robar y lanzar rápidos contraataques. El tiro le salió por la culata. Aun así, pudo llegar el tercer tanto cordobesista. Una cambio de orientación de Gerardo desde banda derecha llegó a los pies del canario Jonathan Sesma.
El disparo con la zurda del interior blanquiverde salió desviado por poco. Respondió el Rayo Vallecano en el cincuenta y ocho de encuentro. Una falta muy cerca de la frontal botada por Armenteros lamió el poste derecho de la meta de Navas. Era el preludio del bache de juego de los cordobesistas, acrecentado por la entrada de Juli por Movilla, el cual dio muchas más profundidad al ataque rayista. Javi Fuego actuaría de pivote defensivo, mientras que Trejo y el propio Juli alternarían por delante del ex del Recreativo de Huelva. La jugada le salió bien a Sandoval.
Cuando más tranquilo parecía tener el choque los blanquiverdes llegó el tanto visitante. Un centro desde banda derecha de Armenteros fue despejado de manera poco ortodoxa por Richy, quedando el esférico en bandeja para que Borja cabeceara a la izquierda de Navas. Mazazo, sin duda, para un conjunto que iba a sufrir hasta el último minuto. Más aún cuando quince minutos después el propio Borja empató el encuentro. Un centro desde banda derecha no fue atajado por Raúl Navas, dejando el muerto en línea de gol. El canterano rayista no desaprovechó el regalo, estableciendo la igualada.
El segundo tanto terminó por dejar k.o. a los blanquiverdes, impotentes ante el domino de los de Sandoval, que incluso terminaron el choque en inferioridad numérica por la expulsión de Javi Fuego por doble amarilla. El empate parecía corto resultado para un Rayo que fue fiel a su filosofía y estilo de juego. Fruto de ello el tercer tanto en el descuento. Centro de Coke desde banda derecha que remata con la testa Armenteros. Balón a la cepa del palo derecho de Navas y primeros tres puntos que vuelan del Nuevo Arcángel. El miércoles, próximo capítulo.
Córdoba CF 2 – Rayo Vallecano 3
Córdoba CF: Navas, Gerardo, Agus (Luque, m.81), Richy, Fuentes, Alberto Aguilar, Usero, Arteaga, Sesma, Charles (Oriol, m.64) y Pepe Díaz (De Cerio, m.81).
Rayo Vallecano: Cobeño, Coke, Amaya, Arribas, Casado, Movilla (Juli, m.62), Javi Fuego, Trejo, Armenteros, Borja (Rafa García, m.86) y Aganzo (Provencio, m.87).
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño), auxiliado por Orellana Benítez y Nevado Rodríguez. Amonestó a los blanquiverdes Gerardo, Agus, Usero y Alberto Aguilar. Mostró cartulina amarilla a los rayistas Movilla y Javi Fuego, éste último en dos ocasiones, por lo que fue expulsado (85').
Goles: 1-0 Charles (m.15) 2-0 Arteaga (m.27) 2-1 Borja (m.63) 2-2 Borja (m.77) 2-3 Armenteros (m.92)
Incidencias: Partido correspondiente a 2ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio Nuevo Arcángel ante 8.294 espectadores que dejaron en taquilla 12.420 €.
Fuente noticia: minuto90.com
Fotografia: cordobacf.com
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