Tal y como sucedió el año pasado, el Córdoba CF resucita a Eusebio Sacristán. Cuando más falta le hacía al conjunto vigués conseguir los tres puntos, ahí están los blanquiverdes. Tras más de quinientos minutos de sequía goleadora, un solitario gol del internacional sub-21 Joselu ha bastado para aliviar la situación del ex azulgrana, bastante cuestionado en la ciudad gallega. Quizás todo ello sea anecdótico, ya que lo más preocupante radica en la dificultad goleadora de este bloque. A nadie debe pillar de sorpresa.
La austeridad económica para apuntalar esa zona y la falta de efectivos claves en esa parcela en determinados momentos –véase Arteaga- merman y condicionan a un plantel que tendrá que seguir sacando el máximo partido posible a los tantos que consiga.
El Arcángel jugará un papel determinante en todo este film, y será básicamente ahí donde se firme o no la ansiada permanencia. El traspiés de hoy, previsible hasta cierto punto, no debe empañar la trayectoria de este conjunto, casi desahuciado en agosto.
¿Conformismo? No, realidad y dieciocho años de socio viendo títulos similares. Sólo seis victorias separan ese objetivo y la primera debe ser el próximo domingo. Ya habrá tiempo para analizar a los actores de reparto, director, productores y hasta técnicos de iluminación. Lo principal es sacar el máximo partido en cartelera.
Muy enchufados al encuentro salieron los pupilos de Eusebio Sacristán. El control del juego y la posesión del esférico tenían claro color celeste. A los blanquiverdes parecía quemarles el balón en los pies, no siendo capaces de dar prácticamente tres pases seguidos. En esta primera fase, las internadas del brasileño Pedro Bothelo y del heleno Papadopoulos sembraban de dudas el devenir del choque. Sendos lanzamientos del brasileño, en los minutos doce y trece, pudieron decantar ya el marcador, pero Raúl Navas y la diosa fortuna lo impidieron.
Mediado el ecuador de este primer acto, el Córdoba CF despertó de su letargo. Las triangulaciones en la medular hacían acto de presencia y las salidas a la contra comenzaban a hacer algo de daño. Falcón dejó de ser un mero espectador más y la zaga celtiña tenía que contener los primeros escarceos blanquiverdes. Aún sin crear un peligro bárbaro, las internadas de Gerardo y Fuentes, unidas a los movimientos en ataque de Asen y Pepe Díaz dieron otro aire a los acercamientos ofensivos de los de Lucas Alcaraz.
Sin embargo, cuando parecía que el conjunto califal terminaría esta primera parte con la dinámica positiva, llegó el gran batacazo. Un error defensivo permitió que el esférico llegara al portugués Vasco Fernándes en línea de fondo. Su centro fue aprovechado por el joven internacional sub-21 Joselu, el cual batió a Navas. Golpe duro para los blanquiverdes que habían ido de menos a más en el encuentro, y que quizás pagaron, cuando menos lo merecían, su insulso comienzo de partido. Lo mejor es que por delante quedaba aún todo un mundo, ante un conjunto no muy ducho en mantener resultados positivos y con una asfixiante presión clasificatoria.
La segunda parte comenzó con los mismos síntomas que la primera. Un Celta que manejaba el esférico a su antojo, y un Córdoba CF al que le duraba el cuero en sus pies muy poco. Alcaraz sorprendió pronto con un doble cambio. Scotti y Juanjo sustituían al argentino Lizio y al vasco Mikel Dañobeitia. Sobre el papel, el conjunto blanquiverde se quedaba sin bandas natas, pasando a formar con dos líneas de tres hombres. En la primera de ellas, Luque, Carpintero y el recién entrado Scotti serían los encargados de construir el juego cordobesista. Por delante de ellos Asen, Díaz y el cántabro Juanjo, éste último realizando las labores de media punta.
No tuvo el efecto soñado en el juego, y los blanquiverdes seguían sin inquietar a Falcón. Ni la posterior entrada del húngaro Andras Simon por Santi Carpintero dotó al ataque califal del aire que necesitaba y así es complicado. No sólo el Córdoba CF era incapaz de meterle el miedo en el cuerpo a los vigueses, sino que pudo ver como la renta céltica se ampliaba. Bothelo, con un disparo que interceptó Gerardo con el cuerpo, pudo sentenciar el choque en la ocasión más clara de los de Eusebio Sacristán en esta segunda parte. Aún con minutos por delante, los visos de igualar la contienda eran tímidos y lejanos, hecho que fue confirmándose con el transcurrir del tiempo. Y si a perro flaco todo son pulgas, Gaspar no podrá ser de la partida el próximo domingo ante el Elche, día de nuestra autonomía, por acumulación de tarjetas.
En definitiva, partido para olvidar en el que lo único positivo es no haber perdido el gol average particular con los celtiñas, el cual queda ahora igualado, a expensas del cómputo general de goles a favor y en contra, por ahora favorable a los gallegos. La zona de descenso, aún algo lejos, queda ahora a seis puntos, gracias a la victoria del Real Murcia ante un candidato al ascenso como el Numancia de Soria.
RC Celta de Vigo 1 - Córdoba CF 0
RC Celta de Vigo: Falcón, Vasco Fernandes, Noguerol, Túñez, Roberto Lago, López Garai, Vila, Papadopoulos (Dani Ávalo, m.75), Trashorras (Iago Aspas, m.72), Bothelo y Joselu (Callerino, m.66).
Córdoba CF: Raúl Navas, Gerardo , Gaspar, Agus, Fuentes, Carpintero (Simon, m.70), Luque, Dañobeitia (Juanjo, m.57), Lizio (Scotti, m.57), Asen y Pepe Díaz.
Árbitro: Hernández Hernández (C. Canario). Amonestó a los blanquiverdes Gerardo, Gaspar, Agus y Carpintero. Por parte celeste, mostró cartulina amarilla a Túnez y López Garai.
Goles: 1-0 Joselu, tras centro desde banda derecha del portugués Vasco Fernández (m.40)
Incidencias: Partido aplazado correspondiente a la 25ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio de Balaidos ante 7.000 espectadores.
Fuente: minuto90.com
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