lunes, 1 de agosto de 2011

Derrota con buen sabor (1-4)

Derrota con buen sabor

El Córdoba vuelve a mostrar que su intención esta temporada es jugar la pelota y planta cara a un Sevilla que se llevó el encuentro gracias a la calidad individual de sus jugadores

Ya avisaba el entrenador del Córdoba durante la semana que iba a ser un encuentro complicado y muy bonito, en el que el marcador iba a ser lo de menos. Así fue. Se cumplió el guión en el luminoso de El Arcángel. El conjunto blanquiverde salió goleado (1-4) en su presentación ante la afición cordobesista frente al Sevilla de Marcelino García Toral, pero se podría decir que fue una derrota que no deja mal sabor de boca, ni mucho menos. El respetable ovacionó a su equipo a la conclusión del choque.

El Córdoba fue valiente y le plantó cara en todo momento a un Sevilla que poco o nada tuvo que forzar su máquina para que el resultado estuviera a su favor. Los pupilos de Paco Jémez fueron fieles al estilo que el canario ha marcado desde su llegada al vestuario. Nada de rifar balones, para eso está la Feria de Mayo. Con buen criterio y haciendo el mismo juego que le llevó a cosechar dos buenas victorias en los anteriores encuentros de pretemporada, al Córdoba sólo le faltó más puntería. También hay que decir que el portero Alberto García no tuvo su día.

Paco Jémez presentó un equipo muy cordobés y montado en base al de la pasada campaña —seis veteranos— y los canteranos Fede Vico, Bernardo Cruz y Carlos Martínez. Los únicos fichajes que estuvieron de inicio sobre el césped de El Arcángel fueron Cristian, en el lateral derecho, y Carlos Caballero, que intentó llevar la batuta en el centro del campo, aunque en la primera parte tan sólo un pase buscando a Charles en la banda contraria y varios robos de balón fueron lo más destacado de su actuación.

El Córdoba tenía ante sí a todo un Sevilla que llegaba a tierras cordobesas con la labor de demostrar que es de otra liga, de un nivel superior. El joven Bernardo Cruz se las tenía que ver con el internacional Álvaro Negredo, quien no iba a dar un balón por perdido; al igual que el cordobés, que levantó los aplausos del público asistente en varias ocasiones. Si esa pugna se daba en el eje de la defensa blanquiverde, por la banda izquierda, Fuentes no se quedaba atrás con la tarea encomendada. Nada más y nada menos que intentar parar los pies al campeón del mundo Jesús Navas. Que no participó demasiado en la primera parte, pero sí fueron suyas las acciones más peligrosas. Incluido un potente disparo al travesaño pasada la media hora que dejó a todo el estadio con la boca abierta. Ya con el tiempo cumplido, el sevillano fue el encargado de cerrar la goleada con el tiempo ya cumplido.

Con mucha intensidad se desarrollaron los primeros minutos y muestra de ello dio una dura entrada de Cristian sobre Del Moral, que dejó al atacante unos minutos fuera del campo. Cuando aún se estaban tomando la medida ambos equipos, un pase en profundidad del Sevilla hizo perder la batalla a Cristian ante la velocidad Negredo, que no perdonó en su primera llegada.

Con el marcador en contra pero con todo el partido por delante, el Córdoba fue quitándose la presión inicial. Incluso se podría decir que llevó la iniciativa del juego, aunque las ocasiones en los primeros 45 minutos no fueron del todo claras. Fede Vico y Carlos Martínez volvieron a demostrar que tienen cabida en este Córdoba. Gaspar hizo de capitán y sólo en un par de ocasiones llegó tarde al corte. Pepe Díaz brindó una gran jugada de «perro viejo» al robar un balón en el córner, aunque al final la ocasión de difuminó.

Con la segunda parte llegó el carrusel de cambios, aunque los últimos en llegar, Cerra y Prieto ni tan siquiera estuvieron en el banquillo. Jémez cambió todo el equipo, salvo al portero. Pero el Córdoba no perdió lo que puede llamarse ya «su identidad». La entrada de Borja García fue revulsiva. Obra suya fue el golazo que puso el empate, aunque de poco sirvió de cara al marcador. Eso sí, la afición disfrutó de lo lindo. A los dos minutos, en el 58, Trochowski puso el balón dentro de la portería del Córdoba al saque directo de una falta desde 30 metros. Impresionante. Pero quedaba otro. Esta vez justo al borde del área blanquiverde. Alberto García saltó por inercia, porque ni la vio.

Con todo, el Córdoba gozó de varias ocasiones. Borja tuvo otra, aunque llegó muy forzado al remate. Patiño también cabeceó, pero a las manos de Daniel Jiménez. López Silva dejó un par de detalles de gran calidad y Balsas se mostró sólido arriba. La puntilla la puso el internacional Navas y el Córdoba dejaba pasar la oportunidad de ganar a un Primera, pero progresa adecuadamente.


Fuente: Juan A. Jiménez (ABC)

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