lunes, 26 de abril de 2010

El equipo que enamora


Matagigantes El CCF se agarra a su versión más competitiva, con la que tutea a los cocos en casa, para doblegar a un Levante que llegaba lanzado Vibrante Javi Guerra apretó los tantos de Asen y Carpintero

Seguramente el Córdoba no va a subir, pero quien ose plantear que todavía no está salvado... La tercera victoria consecutiva en El Arcángel llegó contra el mejor equipo de Segunda en lo que va de año, un Levante valiente y con personalidad que había escalado hasta la segunda posición al sumar 33 puntos sobre 48 posibles. Precisamente 48 puntos acumula ya el aplicado bloque de Lucas Alcaraz, que se queda a siete del ascenso y a once del descenso a falta de ocho partidos. Bendita tierra de nadie. Asen y Carpintero encarrilaron un triunfo amparado en una inestimable ayudita arbitral que Javi Guerra sólo pudo discutir en los compases finales.

Salió el bando granota con ese dibujo 4-3-3 que ha hecho famoso Guardiola en su Barcelona sideral, pero con un punto de agresividad mucho mayor. Marcando el terreno. Sin embargo, la primera amarilla fue para Arteaga por levantar a Juanfran, ese tartamudo que ha regresado a Valencia para ascender. A Lucas Alcaraz, mosqueado por la cera que le estaban dando a Pepe Díaz, no le gustaba el diferente rasero. Y tanto protestó que se ganó una amonestación que le impedirá sentarse en el banquillo de Montilivi la semana que viene, ya que es la quinta en esta Liga. Puro nervio en la firme defensa de lo suyo.

El primer tiro a puerta, centrado, fue de Jesús Rueda, que se animó a ganar metros desde la posición de central. El partido estaba tenso y se jugaba en 40 metros, con más encontronazos y golpes subterráneos que aproximaciones a las áreas. El ex blanquiverde Juanlu, pitado por la grada, igualó el capítulo de cartulinas por una entrada a Arteaga.

El Córdoba no encontraba fisuras en el entramado defensivo de un rival que daba más sensación de peligro con sus amagos de contragolpe. En una salida, Javi Guerra apuró la línea de fondo a costa de Jesús Rueda, pero Gorka Larrea no pudo dar continuidad a su pase atrás. Poco después, Guerra robó una pelota a Rueda, se internó en el área y buscó la puntilla de Xisco Muñoz, más Agus cerró y se interpuso. El número 9 azulgrana tiró una pared con Xisco y forzó una buena parada debajo de Raúl Navas con un derechazo seco. Y otra vez Guerra, ya en el 28', lanzó a las nubes tras cazar un rebote.

El Levante, con más gente en la medular y Pallardó abarcando mucho campo, se había hecho con el control. Pepe Díaz seguía a lo suyo, guerreando por su cuenta, chocando, reclamando agarrones y tarjetas. Con mucho pundonor y escasa clarividencia. Sus compañeros tampoco ayudaban mucho en tareas ofensivas, ya que todos los envíos en largo eran defectuosos.

Hasta que llegó el minuto 41. Arteaga, que se las tenía tiesas con Juanfran -el árbitro pasó por alto una falta que le habría costado la segunda amarilla-, provocó una falta del lateral y volvió a ser el más listo de la clase al sacar rápido, con la defensa visitante en Babia. Asen tiró el desmarque y marcó con un toque sutil, muy suyo, sin que el balón botara. La mitad del golazo correspondió a la súbita ejecución sevillano, que se dirigió a la banda para abrazarse a Alcaraz, el artífice de la acción con un consejo muy suyo. Cada uno en su papel.

No hubo tiempo para mucho más de ahí al descanso, salvo para refrendar que al Levante le escoció el tanto, ya que se estaba jugando mucho más. Porque el Córdoba no sufre por abajo ni se ve con potencial ni tiempo para pelear por arriba. Miranda Torres cerró el primer periodo con la cuarta cartulina de la tarde, castigo para un nervioso Juanfran.

El conjunto de Luis García Plaza tenía que dar un paso al frente para no encajar su segunda derrota en 2010. Javi Guerra cabeceó alto en una oportunidad mucho menos clara que la que desperdició Asen poco después, al cazar un balón muerto, recortar y soltar un zurdazo mordido. También con la izquierda, con potencia y cerca de la escuadra, Iborra probó fortuna.

El CCF tenía claro el plan, el mismo que había funcionado ante otros candidatos a subir con la Real Sociedad y el Numancia en los compromisos precedentes en casa: ceder la posesión al contrario, juntar las líneas y percutir a la contra, aunque cuando recuperaba le quedaban muchos metros por delante. No le ayudaba la floja actuación de un Lauren que, reprimido en la banda izquierda, sigue muy lejos de la versión que nunca volverá a alcanzar. Quizá por eso, un simple control en labores defensivas fue jaleado por el público.

En el 58' pasaron dos cosas significativas. Miranda Torres anuló un gol de Juanlu por un dudoso fuera de juego del asistente, Pallardó, y García Plaza ordenó el cambio a su habitual sistema 4-2-3-1 al meter a Miguel Pérez por Gorka Larrea. Pallardó retrasó su posición y Xisco Muñoz pasó a la derecha. Lucas replicó con un cambio hombre por hombre: Dañobeitia por Lauren, que no estaba dando la talla.

Scotti había agrandado su figura en la zona ancha y el Córdoba no pasaba por excesivos apuros. Es más, incluso llevaba la iniciativa. Asen falló en el chut tras un pase de Arteaga a la espalda de la zaga y Agus no encontró puerta en un libre directo desde la frontal tras una flagrante obstrucción de Robusté a Gerardo. En la otra área, Juanfran se topó con Jesús Rueda, aunque si fuera baloncesto habría sido falta en ataque.

El partido estaba muy vivo, intenso, vibrante. La gente protestaba, no se sabe muy bien por qué. Dañobeitia no acertó a remachar en posición forzada a raíz de una parada de Manu a tiro de Pepe Díaz, al tiempo que Javi Guerra no conectó un testarazo franco. Ya en el 72', Álvaro del Moral debutó en el presente campeonato con la misión de fijar a los centrales. Se fue Pallardó, por lo que del trivote inicial ya sólo quedaba Iborra.

El Levante tuvo el empate en el 76'. Un magnífico centro de Xisco Muñoz fue cabeceado por Javi Guerra, pero Navas se estiró como un gato. El rebote cayó en los dominios de Juanlu y durante unas décimas todos pensaron en el 1-1, salvado al alimón por el portero y Gerardo. El córner dio pie a una serie de rebotes y a un más que probable penalti por una zamorana (despeje con el codo) de Gerardo. El nuevo saque de esquina salió repelido y Pepe Díaz montó una contra letal: él condujo y se apoyó en Arteaga antes de habilitar a Carpintero, que marcó el segundo en una modélica incorporación desde la segunda línea. Es una pena que el leonés se haya enchufado a los 33 años, ya en la recta final de su contrato.

El duelo parecía sentenciado. Incluso Manu salvó el tercero en un derechazo ajustado de Asen. Pero Javi Guerra dio vidilla al Levante al cabecear un perfecto centro de Miguel Pérez. A Alcaraz, que antes había metido a Jorge Luque por Arteaga para tener más la pelota, no le tembló el pulso para acabar con cinco atrás: Gaspar por Pepe Díaz.

El Levante, con Xisco Nadal como último recurso en detrimento de un Juanlu abucheado por su antigua hinchada, lo intentó hasta el final. Jorge Luque perdonó la puntilla en un par de contras claras y Miguel Pérez no aprovechó un clamoroso error de Dañobeitia con varios compañeros esperando el pase. Manu subió a rematar los últimos saques de esquina y su homólogo, Raúl Navas, se lució con un paradón a disparo de Xisco Muñoz ya al borde del 94'. Fue la guinda a otra tarde calurosa, y acalorada, en El Arenal. La Feria está a la vuelta de la esquina.

Fuente: eldiadecordoba.es







2 comentarios:

  1. Hola,
    me gustaría ponerme en contacto contigo, ¿puedes darme un email?
    Un saludo.

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  2. claro,te dejo mi cuenta gmail.

    emsblog@gmail.com


    un saludo.

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