lunes, 14 de junio de 2010

Mejor tarde que nunca




Permanencia · El CCF responde en la cita decisiva y se salva a costa de un rival herido de muerte / Goles son amores · Pepe Díaz hizo doblete y Asen y José Vega redondearon un triunfo con aroma a despedida

El partido del miedo fue el partido de la salvación, por lo que la visita al ya descendido Castellón será un trámite en toda regla. Después de mes y medio para olvidar, el Córdoba vio la luz a costa de un Real Unión al que vapuleó hasta dejarlo al borde del descenso. Pepe Díaz, autor de un doblete, Asen y José Vega cerraron el debate con el marcador más amplio de toda la temporada en un encuentro gobernado por Jorge Luque y con tufo a despedida, ya que muchos de los que ayer vistieron de blanco y verde no volverán a pisar El Arcángel.

Los dos equipos se conjuraron antes del saque de centro, sincronizado en todos los campos. Empezó atacando el Real Unión y lo hizo con decisión: no había transcurrido un minuto cuando Jesús Rueda se comió un pase raso, Goikoetxea tocó para Seguro y el mexicano se sacó un zurdazo desde la frontal que chocó en el palo. Menudo susto para un Córdoba que no estaba para tocar las castañuelas, precisamente. Rueda también se tragó el primer centro al área; el pacense, que junto a Gaspar relevaba al calamitoso tándem de centrales de Vallecas (Richy-Agus), simbolizaba los nervios del grupo. Incluso Raúl Navas, antaño el clavo ardiendo al que agarrarse, era un flan más.

La otra novedad en el once era Jorge Luque, más cualificado para tocar que Scotti. Pero los que combinaban con osadía eran los de rojo y negro, confiados por su remontada en la tabla. Todo lo contrario que los anfitriones, carentes de la autoestima que antes exhibían.

La gente había llegado a El Arenal dispuesta a perdonar las infidelidades y entregarse a la pasión del partido de la redención, pero un par de indecisiones de José Vega, la oveja negra para muchos espectadores, provocó murmullos. Afortunadamente, un aguerrido Fuentes estaba al quite. El tono amenazante del Real Unión se había ido difuminando en contraste con el crecimiento de Jorge Luque, y así llegaron las primeras ocasiones locales, bastante claras: un centro de Pepe Díaz desde la línea de fondo que ni Asen ni Vega cazaron en el área pequeña y un mano a mano en el que al almodovareño se le agigantó la figura de Jauregi. En esa fase de dominio, el pichichi cordobesista forzó la primera amarilla, para Gerlo. Y remató la faena, resolviendo un barullo en plan killer, tras una interesante conducción de Luque y un centro de un Fuentes dubitativo en defensa pero más ofensivo que nunca.

El cuadro txuribeltz, golpeado en ese minuto 27, se revolvió como una bestia. Intimidando de nuevo. Raúl Navas se lució con una palomita tras una volea de Seguro. Pero el Córdoba, liberado por el gol, cerró filas atrás, se permitió algunos lujos a través de Jorge Luque o Arteaga (miel para el asno) y acarició el segundo en un zurdazo de Asen.

Iñaki Alonso no lo veía claro. Salcedo pidió el cambio y el técnico tiró de otro lateral zurdo, Gabarain, que en su primera intervención obligó a Navas a despejar a córner junto a la escuadra y en la segunda se ganó la tarjeta al atropellar a Arteaga. El meta gaditano lo pasó mal en los compases finales del primer periodo por una sucesión de centros sobre su área, aunque la última gran oportunidad previa al descanso consistió en un derechazo de Arteaga a la cara exterior del poste.

Pepe Díaz reapareció con otra acción determinante. El cordobés retrató a un veterano como Gerlo robándole la cartera en un envío en largo y recortando ante el propio central argentino antes de entregar el 2-0 en bandeja de plata a Asen, quien no perdonó en boca de gol.

Los marcadores de otros campos no eran buenos, pero al CCF sólo debía importarle su choque, ya encarrilado. Alonso metió tralla con un ariete, Maric, y Alcaraz replicó sin querer: Gaspar se dañó la rodilla derecha en un salto y tuvo que dejar su sitio a Agus. Mala suerte, aunque Gabarain rizó el rizo: había entrado por el lesionado Salcedo y tuvo que retirarse por problemas físicos. Irrumpió Abasolo, mucho más vertical, porque no les quedaba otra que arriesgar. El Real Unión tenía un pie y medio en Segunda B.

Quedaba media hora y el Córdoba empezó a buscar transiciones rápidas con pelotazos a la espalda de la zaga. El tercero, en el que Asen y Pepe Díaz volvieron a asociarse de manera fulminante, dejó el pleito visto para sentencia y originó un partido alternativo en la grada. Un rifirrafe entre Rubén Durán y Díaz despertó la ira en un sector de la afición y el estadio comenzó a corear la categoría a la que se ve abocado el conjunto vasco, cuyo origen también salió a la palestra. El cordobesismo, ensimismado, se dejó llevar haciendo la ola.

Navas, que había ido cogiendo el tono, conjuró un par de coletazos en tiros centrados de Goikoetxea y se estiró para repeler otro disparo de Durán. Pero el Real Unión ya estaba entregado, de modo que el último cuarto de hora permitió varias reivindicaciones. Jorge Luque cedió su plaza a Scotti bajo una ovación tras sellar su mejor actuación en su tierra en el día D, los discutidos Carpintero y José Vega fabricaron el cuarto en una contra de libro (los gestos reivindicativos de ambos sobraron) y Lucas tuvo una deferencia con Asen al dejar en el campo a un Pepe Díaz fatigado para que el capitán gozara de los que muy probablemente serán sus últimos aplausos en El Arcángel.

Juanjo tuvo diez minutos, los de la basura. El CCF no se ensañó con un rival moribundo, que deambulaba pensando en el largo viaje hasta Irún y en otro trayecto mucho más pesado, su presumible regreso a la división de bronce. Iglesias Villanueva entendió la situación y no descontó nada, desatando los vítores de unos aficionados que agradecieron el esfuerzo de los suyos antes de desfilar por los vomitorios con la certeza de que su equipo competirá un año más en Segunda. Volverán, siempre vuelven.

Córdoba CF 4 – Real Unión de Irún 0

Córdoba CF: Raúl Navas, Gerardo, Rueda, Gaspar (Agus, m.57), Fuentes, Carpintero, Jorge Luque (Scotti, m.76), Arteaga, José Vega, Asen (Juanjo, m.81) y Pepe Díaz.

Real Unión de Irún: Jáuregui, Descarga, Lacruz, Gerlo, Salcedo (Garabain, m.41) (Abásolo, m.60), Markel Robles, Durán, Beobide (Maric, m.55), Seguro, Domínguez y Goikoetxea.

Goles: 1-0 Pepe Díaz (m.26) 2-0 Asen (m.46) 3-0 Pepe Díaz (m.67) 4-0 José Vega (m.80)

Árbitro: Iglesias Villanueva (C. Gallego), auxiliado por Ramos Ferreiro y Fernández Suárez. Amonestó a los blanquiverdes Arteaga y Luque. Por parte visitante mostró cartulina amarilla a Gerlo, Garabain, Maric y Durán.

Incidencias: Partido correspondiente a la 41ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Nuevo Arcángel ante 13.273 espectadores, de los cuales una centena eran seguidores unionistas. La recaudación ascenció a 29.956 euros.

Fuente: el diadecordoba.es


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