miércoles, 23 de junio de 2010

Adiós al héroe de Pontevedra



Asen se marcha tras perderse sólo dos partidos y marcar 40 goles en cuatro años · Crucial en el ascenso, el capitán ha sido testigo de la evolución de un club que siente como suyo

Se va. Sí, Asen se va. El capitán, el número 11, el rematador de los dos goles que cimentaron el simbólico ascenso en Pasarón, el delantero que en cada calentamiento saltaba al césped para ir dando toquecitos al balón con su trote característico.

El Córdoba no cuenta para la próxima temporada con un futbolista increíblemente regular, que en sus cuatro campañas como blanquiverde sólo se ha perdido dos partidos de Liga y ha anotado diez goles de media. Un emblema que llegó en Segunda B con la vitola de pichichi del grupo IV con el Extremadura y se ha fundido con el club en su asentamiento en el panorama profesional los tres últimos años. Ha sido mucho más que un goleador, un derroche de sudor al servicio del grupo y un referente del vestuario, pero las estadísticas no engañan: 40 tantos entre el 1-0 al Sevilla Atlético en la primera jornada de la Liga 06-07, la primera piedra del ascenso, y el 0-1 al Castellón el pasado sábado, que significó la mejor clasificación del equipo en 34 años (décimo en Segunda División). Principio y fin.


Reservado en la Copa del Rey por su condición de indiscutible, Asen sólo ha faltado en dos encuentros a lo largo de cuatro años. Y en ambos el CCF perdió por 3-0: en la jornada 36 de la temporada en la categoría de bronce, en Marbella, tras forzar dos amarillas con el objetivo de llegar sin la amenaza de una sanción al play off, y en la quinta fecha del campeonato que acaba de finalizar, pues Alcaraz no le eligió en la terna de cambios. Fue extraño verle desfilar hacia el banquillo, cabizbajo, en Elche.


Todos los años se ha superado a sí mismo, imponiéndose a la competencia de Javi Moreno, Julio Pineda, Arthuro, Yordi, Gastón Casas, Natalio, Juanjo... El torneo que acaba de terminar lo han resuelto entre Pepe Díaz y él, autor de un gol en cada una de las cuatro últimas jornadas. Por eso se pudo despedir de su peña, ubicada en el Fondo Norte de El Arcángel, con buen sabor de boca: sentenciando al Real Unión y dejando al Córdoba en Segunda a la espera de un futuro mejor. Hasta tiene un club de fans...


Su gran amigo, Arteaga, se casa el sábado. Mientras aguarda noticias de su representante sobre su nuevo equipo (¿quizá el Alcorcón, donde jugó en Segunda B?), el de Pozuelo reposa en la playa y repasa su etapa, que "coincide con el mejor momento de mi carrera, por edad y como deportista. Aquí he alcanzado mi madurez y mis mayores logros, como un ascenso, algo que no tenía, y jugar en Segunda -en la temporada 05-06 disputó seis partidos en Primera con el Getafe-. Perteneces a un club, creces al mismo tiempo... Te identificas con un club con un objetivo común y te llena tanto deportivamente como a nivel personal, ése es el punto clave para marcar la diferencia con cualquier otro tránsito en otro club.


En mi etapa en el Córdoba me he identificado con un objetivo, un club, una ciudad. Hago una valoración muy buena del tema deportivo, ya que he jugado casi todos los partidos y he marcado bastantes goles, y aparte está el tema humano y sentimental, porque este club ha hecho que sienta que pertenezco al cordobesismo. He notado que pertenecía a una idea de crecer y a unas perspectivas deportivas".


Asen asumió el domingo, un día después del triunfo en Castalia, que no iba a seguir. "Siempre esperas hasta el último momento, pero te vas haciendo a la idea. Por eso tomé decisiones por mí mismo, como la despedida de la afición después de cuatro años aquí. Tomé la decisión porque sabía que podía ser mi último momento. El futbolista se lo va oliendo durante la temporada. Me conocían de sobra y yo prácticamente ya lo sabía", afirma.
Las personas que merecen la pena no olvidan los orígenes, y por eso remarca que "todo viene del proyecto de Campanero y Emilio, toda la gente que ya estaba entonces. Me hicieron pertenecer a un objetivo común y a una idea de club que desarrollas en tu interior. El último año ha cambiado toda la estructura del club y las personas y ha sido un poco diferente, pero el sentimiento ya lo tienes dentro".


Tal ha sido su influencia, su peso en la trayectoria reciente, que es protagonista de todos los momentos culminantes de cada una de sus cuatro campañas como cordobesista. Por supuesto.

Doblete en Pasarón



Campanero rubricó personalmente el fichaje de Asen en el verano de 2006. El Córdoba tenía que subir sí o sí después de la frustrante experiencia del ejercicio anterior. Con Pepe Escalante en el banquillo, el equipo avanzó con paso firme y excelentes guarismos en casa, pero se fue quedando sin gasolina ni confianza en las semanas fundamentales. Finalmente, el CCF se metió en la fase de ascenso como cuarto clasificado. En primera instancia se midió al Pontevedra, campeón de su grupo: 0-0 en El Arcángel... y 2-0 en Pasarón a los 16 minutos. Pero en el 24', a centro de Guzmán, y en el 43', en un córner botado por Arteaga y cabeceado previamente por Pierini, Asen dio la vuelta a la tortilla con sendos testarazos para la historia. Tiene "dos imágenes clavadas en la mente.


Cuando nos marcan el 2-0 recuerdo a la afición totalmente quieta, sentada, en la línea del equipo: pensábamos que lo habíamos perdido todo. Pero cuando marco el 2-2 me dirijo a la afición, al verlos celebrando, y pienso realmente que vamos a ascender porque lo tenemos en la mano. Primero va la decepción y luego la alegría, por lo que la satisfacción que te queda es enorme". Ahí ascendió el Córdoba, aunque hubo que rematar la faena contra el Huesca.

Asistencia en Anoeta


Asen no olvida una prodigiosa arrancada en Ferrol que detuvo una racha de ocho semanas sin ganar en la Liga 07-08. El crédito de Paco Jémez terminó agotándose y el equipo, de la mano de José González, llegó pendiente de otros campos al desenlace del campeonato. El madrileño dio a Pineda la asistencia de la única diana visitante en Anoeta, donde el choque finalizó 1-1. Sólo faltaba esperar que el Cádiz no ganara en Alicante... Entonces ocurrió.

"El partido lo viví como una final, había que hacer lo posible. El resultado no fue del todo bueno. Me quedo con los dos minutos que paso en el baño pensando que vamos a descender, cuando van a tirar el penalti... Me metí en el baño del vestuario y allí me quedé hasta que alguien chilló porque lo habían fallado. Salí corriendo, hubo alegría, lloros, emoción. Fue un momento tremendo con toda la gente que había en el vestuario", rememora.

Vaselina al Levante


José se mantuvo al frente del vestuario, aunque sólo duró 15 jornadas más. Con Luna Eslava, el Córdoba fue creciendo paulatinamente, pero el Rayo Vallecano redondeó con un 5-0 una serie de cuatro partidos sin vencer. El lento caminar del Alavés aflojaba el nudo de la soga, pero había que ponerse las pilas ya. En el encuentro siguiente, ante el Levante, Katxorro abrió la lata y Tena empató poco después. Ahí surgió Asen: pase de Ceballos, control y vaselina. Un golazo para encarrilar otra permanencia. "Lo estábamos pasando mal.


Veníamos de una decepción muy gorda en Vallecas y también veníamos de pasarlo mal el año anterior, pero no lo veíamos tan mal. Aquel partido fue un cambio de rumbo, luego fuimos a San Sebastián y al ganar ya prácticamente nos salvamos. Fue un empujón, ahí sacamos la rabia de una derrota que sentó muy mal a la afición. Todos nos sentíamos responsables, sabíamos que se nos podía ir la temporada. Es de esas veces que todo el equipo se une, va en la misma dirección y saca el resultado adelante", asevera.

55 puntos en Castalia



Castalia acogió el último choque de Asen con un brazalete grabado a fuego. En un guiño emotivo, fue él, precisamente él, el que fijó un nuevo punto de partida con un gol que dejó al Córdoba con 55 puntos y décimo en Segunda, un puesto inalcanzable durante 34 largos años. No obstante, remite al compromiso previo, el del Real Unión, para subrayar que "en el partido de la salvación marqué, después de una semana en la que se me preguntó mucho acerca de la posible despedida.


Y en Castellón fue el colofón a una semana intensa, porque veníamos de volver a jugarnos el descenso a un partido. Personalmente deseaba que saliera un buen partido, que pudiera hacerlo bien, tenía en mente despedirme para poder tener ese gesto con la afición con la que había compartido tantas cosas durante tantos años. Tuve la suerte de que todo salió bien: marqué, nos salvamos y pude despedirme de la afición".


El 4-0 al conjunto vasco dio paso a "una semana muy rara por esa sensación de que se iba a acabar todo. Y aquí ya le echo la culpa a la suerte, al destino, a lo que sea, porque en el último partido ganamos 0-1, es la mejor clasificación en muchos años y yo marco el gol. El destino me permitió llevarme una alegría personal. Fue una satisfacción personal y supongo que para el club también, porque se había hablado durante todo el año de acabar en una posición digna".


Asen se va. Con la cabeza muy alta y el corazón teñido de blanco y verde, pues "con mis números me voy con la sensación de que he hecho mi trabajo bien, y nunca quieres irte de un sitio sin que la gente te dé las gracias. Siempre llevaré el Córdoba muy dentro y lo seguiré allá donde esté, porque hay mucha gente que lo sigue y se lo merece".

Fuente: eldiadecordoba.es

+ Noricias relacionadas :

Lista de bajas de cara a la próxima temporada 2010/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario